Transferencia de congelados N° 3

Esta fue una transferencia con un toque muy especial.

A decir verdad iba muy prevenida ya que las últimas dos fueron bastante incomodas y dolorosas, así que iba pensando en lo que me esperaba. Adicional a esto estaba llena de nervios y angustia por saber de los embriones, que descongelaran bien y no sufrieran ningún cambio en sus células que pudiera afectarlos, entonces de entrada ya había mucha preocupación.

La trasnfer estaba planeada para las 11am, llegamos a las 9am porque tenia que hacer la sesión de intralipids antes. Apenas entramos la enfermera me hizo seguir al cubículo donde sacan muestras de sangre y ponen el famoso suero, y su cara de sorpresa cuando vio mis brazos y manos para la canalización fue única. Pues diez días atrás ya habíamos hecho el mismo procedimiento y como tengo venas de bebe pues estaba llena de hematomas, no había en donde pinchar. En resumidas cuentas nos dieron las 11am, llevaba 3 pinchazos incluyendo uno en el pie (que duele) y ya la enfermera estaba a punto de darse por vencida, usamos calor, mucha presión, palmaditas para que se brotaran y nada, estaba sudando, apenada de tantos pinchazos y sin saber que más hacer. En el último intento que hizo antes de llamar a otra persona para que la ayudara, lo consiguió. Bingo!!! 

Mientras tanto el embriólogo que es un amor pasaba cada nada a mirar como íbamos porque los embriones ya estaban casi listos. Entre sus ires y venires me iba dando reporte de los chiquis, que aunque eran buenas noticias no era 100% segura, solo lo sabríamos justo antes del procedimiento.

El intralipids se tardó en pasar unos 45 minutos y por ende la trasnfer se retraso casi una hora, pero no importaba, porque el embriólogo dijo que entre más tiempo pasaran en cultivo los embriones mejor. Así que decidí relajarme y esperar.

El momento llego, el efecto del suero ya me tenía la vejiga llena. La Dra C llego a hacerme ecografía abdominal para estar segura de donde dejar a los chiquis; se tomo su tiempo hasta estar segura. 

Embriólogo entro al cubículo y me dijo: "buenas noticias, los dos están perfectos, son preciosos".  La alegría y descanso que sentí no se compara con nada. Obviamente una lloradita para sacar todo eso.

Por fin dejan entrar a @esposo ya vestido de médico y le doy las buenas noticias, ahora los dos estamos tranquilos. Luego llegó el Dr M quien haría el procedimiento y vuelvo y digo, estaba muy prevenida. Pero este Dr llego con una energía tan positiva, tan tranquila, cero estrés, relajado y poniéndole chiste y alegría al momento que hizo que todos mis miedos se fueran lejos.  Puso música y dijo que quería jazz para que los embrioncitos entraran bailando, (todo entre risas) el ambiente era perfecto, había algo allí que me daba mucha paz. A esas alturas ya había derramado más de una lágrima.

Espéculo, cánula, todo en su sitio, llegó el embriólogo con los chiquis, los puso en la cánula mientras yo no quitaba mi vista de la pantalla, contaron hasta diez y se ve el primer puntico blanco, otra vez hasta cinco y el otro puntico blanco. Embriólogo sale de ahí y se va a verificar que no haya quedado nada en el tubito donde estaban, al rededor de algunos segundos dice en voz alta "PERFECTO!", todos empezaron a sonreír, "esa es la palabra que nos gusta" dice Dra C. Afuera cánula, espéculo, y reposo por 15 minutos.

Bien dicen por ahí que ningún embarazo es igual a otro y yo digo que ninguna transferencia ni beta espera es igual a otra. Esta transfer ha sido muy diferente a todas, la espera deseo que sea diferente también, más tranquila y obvio el resultado diferente al negativo. No sentí nada, ni molestia, ni dolor, nada. Solo una felicidad muy grande, pues nunca después de tres transferencias había visto el momento en que llegaban al útero y fue algo verdaderamente especial. Salimos de ahí casi media hora después. Reposo mínimo tres días y luego vida normal, lo que da la bienvenida a la ya muy famosa beta espera. 

En unas semanas haré una entrada con el resultado,  mientras tanto a descansar!