Cuarta Beta espera

Para nadie es un secreto que la beta espera es uno de los momentos más difíciles de cualquier tratamiento de fertilidad. El hecho de tener que esperar al rededor de dos semanas para saber si lo lograste o no es realmente complicado física y emocionalmente. 

Esta ya es la cuarta beta espera que vivo y a decir verdad ha sido la más difícil, pues a diferencia de las tres anteriores que fueron relativamente  asintomáticas, esta ha estado llena de síntomas desde el primer día. Dolores bajitos, dolor de senos (puede ser por la progesterona) pero antes no los había tenido tan evidentes. Al rededor del día siete post transfer el dolor se volvió más fuerte, tanto que sentí que a cualquier momento me llegaría la indeseada, pero pasó la noche y al otro día me sentía mejor. 

El día nueve post transfer la madrugada me sorprendió con un manchado marrón clarito. Era al rededor de las tres de la madrugada cuando en medio de mi placido sueño me empece a sentir algo mojada, entonces me levante al baño y oh sorpresa, el señor manchado estaba ahí. volví a dormir tranquila porque de inmediato pensé que era implantación, pero luego desperté a las seis y el manchado era más oscuro y un tris más abundante, así que entré en pánico, de inmediato llamé a la Dra y me dijo que podía ser implantación, que por favor hiciera reposo total y que si el flujo aumentaba o se convertía en sangre la llamara nuevamente.

El día va pasando, ya son las tres de la tarde y el flujo esta igual, ni más ni menos, sigo haciendo reposo tratando de pensar que todo terminará bien, pero en realidad cuesta mucho. Aún faltan cuatro días para la beta y no veo la hora en que ese momento llegue y poder respirar más tranquila. Nunca antes había tenido manchado en beta espera y pensé que era cuestión de horas para que desapareciera, pero aún no le da la gana de irse. Me aterra pensar que puede convertirse en menstruación y que tanto sacrificio sea en vano.

Esta historia continuará...