martes, 1 de septiembre de 2015

Latido, el tren de la vida

El día de la famosa y anhelada primera ecografía ha llegado, desde la noche anterior @esposo y yo estábamos llenos de ansiedad tratando de imaginar el momento de saber si había uno o dos embriones, si había latido o no, si todo estaba perfecto. Yo pase una noche medio desvelada pensado en el asunto. Amaneció y nos alistamos para salir a la clínica pero antes nuestra rutina que lleva poco más de un mes: Inyección de progesterona puesta por él, quién después de la quinta ya se cogió confianza y las pone muy bien, luego gel de estradiol en el abdomen, esperar que se seque y se absorba del todo y mientras eso me tomo mis 7 pastillas de rutina que incluyen progynova, aspirina, glucophague, eutirox, vitaminas y ácido fólico.

Llegamos a la clínica y en cuanto nos ven llegar empiezan las apuestas entre el equipo médico, algunos dicen que serán dos, otros uno. Seguimos de una vez a la habitación, me cambio, me pongo la bata y me siento más nerviosa que el día de la beta. Llego al potro, respiro profundo mientras la Dra busca él o los saquitos y ahí está, mira bien y dice, solo veo uno y de repente el sonido de la vida empieza a sonar para robarnos el corazón. Yo quede muda, en shock completo, las lágrimas no paraban de salir, @esposo estaba muy muy emocionado, no paro de grabar el momento, hizo vídeos, tomo fotos y grabo una y otra vez los latidos de "mostacita" como lo llamamos desde el día de la transfer. La Dra muy amablemente nos ponía una y otra vez el latido y nosotros felices, sonido que mi @esposo dijo que era igual al de un tren de vapor.

Medidas perfectas, 5.88mm y frecuencia cardíaca de 116 latidos por minuto. Todo normal para los días de gestación que tengo que son de 6 semanas y 4 días.

Fue un momento muy especial, un momento que jamás olvidaremos, un sonido que se quedará en nuestros corazones y nuestra memoria para siempre. Pedimos y rogamos que se quede con nosotros y que ese corazón siga latiendo con fuerza muchos muchos años más.

Como ya llevo 34 días de inyectarme progesterona se imaginarán que tengo mis nalgas muy pero muy doloridas, sensibles y un poco enquistadas, así que han decidido continuar con la inyección pero día de por medio y con controles en sangre de niveles de progesterona para que no se bajen mucho y dependiendo de los resultados iremos subiendo o bajando las dosis. Al principio que me lo propusieron me dio un poco de miedo, pero me han dicho, "si fuera riesgoso no te lo proponíamos, confía en nosotros" y eso haré. Entonces tendré unos días de descanso de nalgas y eso ya es un alivio. El resto de medicamentos seguirá igual y el reposo también, vida tranquila, nada de levantar peso ni que requiera mucho esfuerzo, principalmente porque tengo útero bicorne y eso hace que tenga más riesgo de aborto.  Próxima eco en ocho días.

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