jueves, 16 de julio de 2015

Desahogo de una infértil

Que alguien me diga cómo se hace para vivir esta infertilidad y no morir en el intento, cómo descongelar el tiempo que parece que se detuvo cuando me dijeron "hay que hacer in vitro", cómo borrar el casete de todos los momentos tristes, dolorosos y difíciles que se quedaron ahí y no les da la gana de irse, cómo hacer a un lado todo este tema por algunos días y poder hablar de otras cosas, vivir otras cosas y no pensar en infertilidad. Cómo se hace?

Lo intento pero me cuesta, no hay un día en que no hable de médicos, análisis, ecografías. No hay un día en que pueda pasar una panza por alto y no sienta nada, no hay un día en que vea un niño en un parque y no piense si algún día tendré la oportunidad de vivir eso.

A veces quisiera tener el botón de apagar, suprimir y reiniciar, ese botón con el que pueda apagarme por un momento, olvidar todo en lo que se ha convertido mi vida en los últimos años y no sentir culpa. Esa que me persigue cuando hay otro negativo, cuando hay noticia de un nuevo embarazo, cuando veo fotos de bebes de amigos o cercanos, cuando me preguntan "y ustedes para cuando?

Esa culpa que siento tan horrible de verme como la niña diferente, esa culpa de no poder sentir alegría sino rabia conmigo misma cuando otra se embaraza. Culpa de sentirme triste, impotente. Culpa de tener que cerrar mi circulo social porque simplemente no me da la gana de hablar con los demás y contar en que va mi historia. Culpa de sentirme rota, derrotada y sin fuerzas para seguir, siento culpa de no ser más fuerte y rabia porque me gustaría que me afectara menos.

Me siento culpable de que mi cuerpo no funcione bien y no sea capaz de generar vida, algo tan natural. Me siento fatal cuando me llega la regla y me pregunto qué estoy pagando con el dolor que me da esa maldita endometriosis. Siento culpa de haber subido 10 kilos desde que estoy en tratamientos y no poder bajarlos por mas dieta que haga. Rabia de que al ver mi figura me digan: estas embarazada? NO, estoy gorda y punto. 

Estoy cansada de que nada me quede bien, de no reconocerme en el espejo, de que me digan que tengo cara de triste, que mejor me compre un perro o que adopte, que estoy joven y que cuando tenga que ser será y que si no alguna razón del universo habrá, que disfrute el momento y no gaste mi plata en tratamientos, que me vaya de viaje, que los hijos son un dolor de cabeza y que no te dan tiempo para nada. Estoy harta de todo esto, no más!

Estoy cansada de que me hagan sentir culpable por llorar cuando se habla del tema directa o indirectamente, cuando veo una peli o noticias con abandono de bebes. Que me hagan sentir culpable cuando solo quiero estar sola y llorar. Que me critiquen por querer hacer mi duelo y tomarme mi tiempo para renacer de las cenizas. Cansada de que me hagan sentir culpable por no estar alegre siempre y pasar la página como si no sintiera nada.

Estoy harta de sentirme así y que me hagan sentir así por mi forma de asumirlo. Hoy más que nunca desearía tener esos benditos botones, dejar de sentir culpa y que me importara un pepino el resto del mundo. De dientes para afuera lo digo, pero en el fondo no es tan fácil, por lo menos escribirlo me ayuda a soltarlo, uff q descanso!

3 comentarios:

  1. Desahogarse es lo que tenemos que hacer.... como te entiendo. La gente no entiende esto que nos toca vivir.... Ni siquiera la familia, por lo menos en mi caso.... Se que no es consuelo que otra gente paso por lo mismo que tu, pero por lo menos compartimos sentimientos, no te culpes, espero y deseo que todo esto sea un mal sueño en el que lleguemos a nuestra meta, ser madres.

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  2. En mi caso tampoco lo es, la familia por ayudar hace comentarios que nos afectan mucho. Es un camino muy difícil pero saber que no estamos solas en esto, ayuda un poco. Espero que esta pesadilla termine pronto para todas.

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  3. Hola

    Te entiendo perfectamente a mi me ha pasado mi mundo 1 no hablo tanto con ellos, es difícil entender algo que no han vivido. Aquí he encontrado apoyo y desahogo. Algo que me ha servido mucho es estar de voluntariado en una casa hogar, todo ese amor que hay en mi corazón lo doy a niños que lo necesitan ha sido muy bonito. Esto ha hecho darle un sentido diferente a mi dolor. Te mando un abrazo.

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